DE AUXONNE A GERGY – DICEN QUE EL AGUA ESTÁ BAJANDO
Tras la estrepitosa
derrota de España en su estreno en el Mundial de Fútbol seguimos nuestro camino
como si nada. Rumbo al sur con destino a un pueblo llamado Verdun-Sur-le-
Doubs. Ahí nos esperaba otra marina con todo tipo de comodidades según nuestra
carta fluvial. Pero antes había que hacer compra en un supermercado que estaba
bien lejos. Alfonso y Lourdes se quedaron organizando cosas en el barco y Rafa
y yo nos fuimos a cargar la despensa. Menos mal que en la marina de Auxonne
había un carrito para poder llevar las cosas que de otra manera no hubiera sido
posible comprar tanta agua y cerveza, que eso era lo esencial a estas alturas
del calor. Salimos por tanto más tarde
de lo habitual y además con un regalo para Alfonso. El pobre al frente de la
rueda todos los días y a pleno sol se estaba achicharrando y lo peor de todo es
que se le iban quemando las ideas, y eso no es bueno.
Pues así, tan contentos, salimos de la ciudad detrás de un montón de barcos. La primera esclusa se hizo interminable pero luego, poco a poco, la cosa fue a mejor.
En este trayecto
pasamos por algunos puntos interesantes, como Saint Jean de Losne, conocida por
su gran marina y por ser un centro náutico importante.
Aquí además pudimos repostar ya que de pronto vimos un surtidor a orillas del río. Creo que es el primero o tal vez el segundo que vemos y a lo largo del viaje, al menos desde que entramos en Francia. ¿Dónde repostarán los franceses? Esta es una de las preguntas que nos hemos hecho constantemente.
El río La Saône, al
igual que todos los ríos, se va abriendo camino como una serpiente moviéndose
por la naturaleza. Así el kilometraje se hace eterno pero para algo está la
mano del hombre que para evitar muchos recovecos ha construido canales que
acortan el tramo considerablemente.
A modo de ejemplo diré que en uno de estos canales nos hemos ahorrado 10 kilómetros lo que significa una hora menos de recorrido. Además hemos vuelto a las esclusas grandes ya que por aquí circulan tanto gabarras de carga como grandes barcos que llevan a los turistas de excursión de una ciudad a otra.
El caso es que tras
siete horas de travesía llegamos a nuestro destino, una ciudad medieval
escenario de sangrientas batallas en el pasado. En el muelle de la marina nos
esperaba el responsable, un joven francés que hablaba perfectamente inglés. ¡El
calado, el calado! Preguntamos apresuradamente ya que en el barco marcaba cero,
lo que significa que estábamos a punto de tocar el fondo. Pues el pobre chaval
no estaba muy seguro ya que el nivel del agua está bajando muy deprisa. Ahora
ya no llueve y eso es lo que hay. Desde luego el barco de Peter tocó fondo así
que media vuelta y a buscar otro lugar. Seis kilómetros río abajo había un
pequeño atraque llamado Gergy para allá nos fuimos. El viento soplaba con
fuerza y en el río las horas parecen
pasar más deprisa que lo normal y hay que dejar de navegar antes del anochecer.
Y llegamos a Gergy, un
atraque mínimo pero suficiente para nosotros y otro barco inglés que ya estaba
ahí. Al lado un restaurante que a medida que iba pasando la tarde se fue
llenando de gente. Internet bárbaro, duchas y todo tipo de comodidades, y
además gratuito.
Y la noche nos ofreció más de un espectáculo. Por un lado la luna llena y por el otro un concierto de música raegge que nos llevó a los mejores sueños.
It's nice to read what you wrote, very nice pictures too! For us, It keeps the memories warm of a very special week. And of course, it was very nice to meet you, Rafa, Lourdes and Alfonso!
ResponderEliminarTake care and lots of succes for the rest of the trip!
Bas and Lilian
We really enjoyed meeting you and miss you in all the locks. Have a wonderful time in Greece and please send pictures.
EliminarBesos