lunes, 11 de julio de 2016

TURISMO - VANCOUVER

VANCOUVER

   Agua; este es sin duda el elemento que mejor define a la ciudad de Vancouver. No solo porque el agua está en todas partes; el mar entra y sale a modo de rías convirtiendo la ciudad en innumerables penínsulas llenas de recovecos acuáticos, sino también por la humedad y por la lluvia que cae insistentemente del cielo al menos nueve meses al año. Es el chimichurri o “calabobo” que no moja pero empapa y que al mismo tiempo convierte la tierra en un jardín fértil y frondoso.


   A pesar de ello todo el mundo quiere vivir en Vancouver. Y es que está es una de las ciudades más cálidas de Canadá con temperaturas que pocas veces llegan a bajo cero con lo que las nevadas también son escasas y duran tan solo unos pocos días. El frío y la nieve están reservadas para las montañas de los alrededores, Grouse Mountain, Cypress Mountain y Mount Seymour, que están a más de mil metros sobre el mar. Dicen además que aquí se encuentran algunas de las mejores pistas de esquí del mundo a las que se accede en tan solo media hora desde el centro de la ciudad. En invierno están abiertas e iluminadas hasta altas horas de la noche por lo que gozan de gran popularidad entre los amantes de los deportes de la nieve.

   En verano también hay agua ya que las temperaturas que hay entre junio y agosto permiten darse un baño en algunas de las innumerables playas de Vancouver. English Bay es la playa más famosa, tal vez porque se encuentra en pleno centro de la ciudad pero hay muchas más como Jericho Beach, Spanish Banks, Wrech Beach o Kitsilano Beach, que en cualquier día soleado se ven prácticamente invadidas por los habitantes de la metrópoli.


   ¡A  que suena extraño lo de “Spanish Banks”! Pues no lo es porque los derechos de España sobre estas tierras datan de finales del siglo XV aunque no fueron colonizadas por españoles hasta el siglo XVIII en un intento de frenar los asentamientos ilegales de ingleses y franceses. El caso es que España está de alguna forma presente en este punto del planeta, más allá del Real Madrid y el Barça. Cuando a un oriundo de este lugar le cuentas que eres de España no te sitúan automáticamente en México, como ocurre en otros lugares de América del Norte. Saben dónde se encuentra nuestro país y muchos han visitado tanto Madrid como Barcelona.

   La ciudad de Vancouver tiene una población que se acerca a los 700.000 habitantes aunque en el Gran Vancouver esta cifra supera los dos millones. Es una población joven que se distingue sobre todo por su multiculturalidad y también multilingüe, aunque de forma no oficial. Un porcentaje muy elevado es de origen asiático con lo que al margen del inglés, en las calles se habla chino, punjabi, tagalo (filipino), tailandés, vietnamita,  alemán, italiano, francés y español. Más de la mitad de los niños en edad escolar de Vancouver hablan un idioma que no es inglés. Esta diversidad de culturas sorprende y más aún cuando hay celebraciones por medio ya que todos se apuntan a la fiesta independientemente si pertenece a tu cultura o no. Debo también añadir que sorprende también la amabilidad de los habitantes y también su educación.
   Estamos a tan solo 45 minutos de Estados Unidos y de hecho el sur del Área Metropolitana de Vancouver linda con el Estado de Washington. Es sin duda la ciudad más dinámica de Canadá y también, según dicen la de mayor coste de vida de América del Norte. Supongo que todo depende porque lo que es realmente caro es la vivienda, tanto de alquiler como de compra. En cuanto a esto último impensable para cualquier europeo de a pie ya que a día de hoy por menos de dos millones de dólares canadienses no se puede comprar nada en un barrio de poder económico medio. Así que aspirar a una casa con jardín en Kitsilano, o en la zona de la universidad, o en la zona norte, o un apartamento en el Downtown, es un sueño dorado al alcance solo de los afortunados.
   Decíamos que el agua es el elemento que define Vancouver pero hay que destacar también los jardines y parques. El color verde es una constante tanto en los denominados “patios” de las casas particulares, como en las zonas infantiles llenas de columpios, toboganes y demás juegos. Destaca entre todos estos parques el Stanley Park, situado en una península donde también se encuentra el Acuario de Vancouver.

 El concepto de ciudad es completamente americano. Esta el Downtown, centro relativamente pequeño con sus avenidas y rascacielos, rodeado de inmensos barrios de casas con jardines salpicadas con algunas zonas comerciales.
Pero es en el Downtown donde podemos disfrutar de la cultura en las galerías de arte o donde se encuentran los jardines del Dr. Sun Yat-Sen, el museo Mundo de la Ciencia, el Estadio de Fútbol, el centro Canadá Place así como la zona comercial que se extiende a lo largo de las calles, Granville, Howe y Robson. Sin embargo, la joya de la corona se encuentra bastante alejada del centro. Se trata del museo Antropológico que reúne una inmensa colección de objetos de gran parte de las culturas del mundo, como si fuera un reflejo de lo que podemos ver en las calles de la ciudad; personas de todas las partes del planeta.

  

  

  

  

   

miércoles, 29 de junio de 2016

TURISMO - GASTOWN

FUNDANDO VANCOUVER - GASTOWN

   Fue en 1867 cuando un marinero de Yorkshire, capitán de un barco de vapor, de nombre John Deighton, apodado Gassy Jack, decidió abrir una taberna a orillas del mar interior de la zona. ¿Quién iba a decir que plantó el origen de una de las ciudades más extraordinarias del planeta?

Seguro que él ni lo soñaba pero el negocio le fue bien y alrededor de su taberna comenzaron a crecer otro tipo de negocios atraídos por la proximidad del mar y por la construcción de un puerto en el que convivían los barcos comerciales que traían productos exóticos de oriente, con los de pesca que iban y venían de los mares del norte. Un crecimiento que prosperó hasta tal punto que la empresa Ferrocarriles Canadienses, Canadian Pacific Railway, decidió construir su terminal precisamente en Gastown. Esto ocurrió en 1886, justo el año de la fundación de Vancouver y del gran incendio que destruyó prácticamente todo lo construido hasta el momento.


   Estamos a finales del siglo 19 y si echamos un vistazo a la historia es la época en la que millones de europeos decidieron buscar un futuro mejor al otro lado del Atlántico. Era gente emprendedora con la mirada puesta en el futuro y no tardaron en poner manos a la obra para reconstruir todo lo quemado.
Gastown recuperó así su época gloriosa convirtiéndose de nuevo en el centro comercial de la ciudad hasta la gran depresión en 1930. A partir de ese momento, y aunque muchos establecimientos sobrevivieron la gran crisis, el barrio quedó prácticamente en el olvido hasta la década de los sesenta convirtiéndose en una zona de bares baratos y lugares poco recomendables.

   Y es curioso, porque algo queda de esta decadencia dentro del glamour que hoy presenta Gastown. Esta afirmación puede sorprender pero los edificios de arquitectura victoriana, muchos de los cuales recuerdan a grandes almacenes portuarios, junto con algunos hoteles que han visto mejores tiempos, no reflejan precisamente el estilo inconfundible de los “yuppies” que se dejan ver en las múltiples terrazas o tiendas de moda del barrio.


 Aquí se mezcla lo absolutamente extravagante con lo “vintage” pasando por el minimalismo decorativo.
   




  Gastown es desde luego un pequeño lujo en Vancouver presidido por la estatua de Gassy Jack, situado en la esquina de las calles Water y Carrall, y del único reloj de vapor que hay en el mundo que se encuentra en la confluencia de Water y Cambie.
  
  Tal vez precisamente por este lujo se encuentra en el centro del barrio la mejor escuela de cine del mundo, Vancouver Film School, que presume de tener entre sus ex-alumnos a muchos de los grandes de la industria cinematográfica mundial de la actualidad. Ya pueden presumir, desde luego, porque el precio es también un lujo.
   


En cualquier caso Gastown ha conseguido mantener su encanto histórico y dicen también que espíritu independiente. Sí que es verdad que esta zona es diferente al resto de Vancouver, no solamente por los edificios, sino también por su concepto de calles y tiendas.
Las galerías de arte se mezclan con las “boutiques” de alta costura, establecimientos de artesanía y restaurantes que se van sucediendo a lo largo de las calles, incluyendo un bar de tapas con la bandera española. Además es aquí donde se desarrollaron las campañas históricas en pro de la legalización de la marihuana en la ciudad y los enfrentamientos entre los hippies y la policía en la década de los setenta se han convertido en leyenda. Está claro que aquí comenzó la historia de Vancouver y se fraguó también gran parte del espíritu de la ciudad. Gastown fue declarado patrimonio histórico de Canadá en 2009.