miércoles, 26 de febrero de 2014

REFLEXION - GRIMETON EN CLAVE DE GUERRA

GRIMETON
   Seguro que a muchos no os suena de nada pero esta estación de radio, o centro de radiotelegrafía y comunicación inalámbrica, es desde 2004 Patrimonio de la Humanidad  de la UNESCO.
  Un pequeño complejo construido entre 1922 y 1924, con la "alta tecnología" de aquellos años  que todavía se conserva intacto y, ojo al dato, en funcionamiento. De hecho es la única en el mundo de comienzos del siglo pasado que sigue funcionando aunque por supuesto no se utiliza a diario, tan solo un par de veces al año para retransmitir mensajes puntuales y asegurar así el perfecto estado de las instalaciones casi centenarias. Sin duda todo un hito en la actualidad  cuando todo se mueve a golpe de ratón en el laberinto del ciberespacio y un chip es fácilmente sustituible por uno de reciente fabricación. ¿Pero dónde se compran las piezas de repuesto de Grimeton?
   La verdad es que según andaba yo por las instalaciones del centro había muchos aparatos que me sonaban.
No en vano soy de la radio, pero de la antes, cuando todavía había que enchufar y desenchufar cables y cuando para conectar una emisora con otra había que hacer malabares para dar con el contacto correcto. El cableado era siempre kilométrico, los transmisores enormes y parecían más una centralita de la segunda guerra mundial que un aparato destinado a emitir nuestras ondas hertzianas. Me imagino que entre los aficionados de la radio y los profesionales hay siempre un sentimiento de nostalgia que acompaña esta visita.
   Seguro que muchos de vosotros os seguiréis preguntando ¿pero esto qué es lo que es?
 Pues si es Patrimonio de la Humanidad es porque  tuvo en su momento una importancia histórica sin precedentes.  Se encuentra en el municipio de Varberg, Suecia, en medio de la nada y conserva el material de transmisión que comprende un conjunto de antenas formadas por seis torretas de acero de 127 metros de altura. Todos en hilera, apuntando directamente al otro lado del Atlántico. ¿Porque justamente en este lugar perdido de la mano de Dios? En primer lugar por pura discreción y en segundo, porque este es el lugar preciso que apunta, de forma llana, sin obstáculos por medio, directamente a la costa americana.
   Este año se cumple el centenario del inicio de la primera guerra mundial y el 70 aniversario del desembarco de Normandía y es aquí donde Grimeton adquiere su protagonismo.
La primera guerra mundial supuso una interrupción de las comunicaciones por cable entre Europa y el resto del mundo.  Para evitar que esto se repitiera el gobierno sueco decidió la construcción de esta estación de radio que emitiría sus mensajes en onda larga. Así  durante la segunda guerra mundial Grimeton se convirtió en la puerta abierta entre los países aliados europeos y los demás continentes, sobre todo América. La estación sueca estaba integrada en una red de emisoras de onda larga construidas por el ingeniero sueco-americano Ernst Alexanderson y es hoy en día la única que ha sobrevivido el paso del tiempo.
   La Estación de Radiotelegrafía Grimeton, con la señal de llamada SAQ, comenzó a funcionar el 1 de Diciembre de 1924 en la frecuencia 16,7 kHz que luego fue modificada a 17,2 kHz. 
Era una emisora de comunicación impulsada por el cada vez más rápido desarrollo tecnológico de la época y también para evitar el aislamiento entre Europa y el resto del mundo.  Para mantener la comunicación se construyo una red de 18 emisoras en diferentes partes del mundo con el centro ubicado en Long Island, Nueva York. Desde aquel momento Europa ya no dependía de una telegrafía por cable  y esto se puso de manifiesto tres lustros más tarde con el inicio de la segunda guerra mundial.
   Las comunicaciones por cable quedaron de nuevo interrumpidas con el inicio de la segunda guerra y el responsable de Grimeton, H. Palmqvist,  informó al personal el 28 de agosto de 1939 que a partir de ese momento todos los comunicados tenían que ser leídos de inmediato y se prohibió la entrada al recinto a cualquier persona  que no trabajara en el centro.
Unos meses más tarde se decidió también no limpiar las carreteras de tierra, dejando crecer la hierba y se pintó el edificio de verde camuflaje, se taparon las ventanas con maderas y el techo fue cubierto con sacos de arena. Se decidió también vallar todas las instalaciones e instalar torretas de fuertemente vigiladas por militares suecos y perros adiestrados.
   Todos estos detalles han sido recordados a lo largo de los años tanto por los trabajadores como por sus hijos y vecinos, que han evocado la época de guerra como una etapa de alto secreto en la que nadie podía saber lo que estaba pasando puertas adentro.
 El gran temor del responsable de Grimeton era que  la estación fuera atacada por la LUFTWAFFE que sobrevolaba constantemente Suecia. También había otra preocupación, los aviones de la RAF, que en sus idas y venidas hacia alemania volaban bien bajo poniendo en peligro las antenas de la estación. Para evitar males mayores se tomó la decisión de construir en la montaña varias subestaciones secretas incluyendo las recién llegadas emisoras de onda corta de gran potencia.
   La actividad en Grimeton fue en aquellos años frenética y muchos trabajadores han recordado que se trabajaba las 24 horas del día y que los mensajes de salida y llegada nunca cesaban.  La estación sueca se había hecho cargo del tráfico de Inglaterra con Estados Unidos que antes había pasaba por Dinamarca. También había contactos directos con varias embajadas en el mundo.
Aunque la existencia de la estación de radio era un secreto a voces, sobre todo para los vecinos del municipio, había un pacto de silencio y nunca se llegó a filtrar ningún solo mensaje.   Está claro que en aquellos años el enemigo intentaba descifrar los cables pero el director Palmqvist aseguró en una entrevista concedida en 1946 que eso no era posible ya que las letras de los mensajes de salida  eran barajadas de una forma aleatoria a través de un codificador para luego ser descodificados en el aparato receptor.
   Cuando la guerra terminó Grimeton volvió a su ser. La onda corta hizo si irrupción definitiva y la estación perdió interés. Sin embargo continuó funcionando sobre todo para mensajes entre barcos y submarinos aunque con el fin de la guerra fría este tipo de comunicación también quedó obsoleta. Finalmente dejó de emitir a mediados de l990 y se tomó la firme determinación de conservar las instalaciones y mantenerlas en perfecto estado. Como un recuerdo de todos los mensajes que se pudieron mandar durante la segunda guerra mundial.  



jueves, 20 de febrero de 2014

TURISMO - ABBAMANIA

ABBAMANIA EN ESTADO PURO

   Abba fue desde sus inicios una máquina de hacer dinero. Sus más de 378 millones de discos vendidos por todo el mundo dan fe de ello y con éxitos que nunca cesan como Chiquitita, Danching Queen ,Gracias por la Música, Fernando,  Mamá Mía, etc.
Toda una galaxia musical y cuatro vidas rebosantes de fama que han quedado perfectamente resumidas en el Museo Abba instalado en el Centro de la Fama de Estocolmo. Pero nada más asomarse a la primera sala uno descubre que esto es algo más que un museo.
Fotografias, discos de oro, trajes, recuerdos personales y todo tipo de objetos conforman este centro en el que se rinde tributo a uno de los más grandes grupos musicales de la historia de Suecia.
    De hecho, en Suecia, se habla de la "Abbamanía", algo que queda claro en este recinto donde muchos de los visitantes vienen disfrazados de algunos de los componentes del grupo. ¡Y la verdad es que hay que ser hortera! 
Está claro que en 1974, con el estallido  de Waterloo en el Festival de Eurovisión, nadie cuestionaba la vestimenta de aquellos cuatro jóvenes suecos desconocidos para el gran público aunque todos ellos, por separado, tenían cierta trayectoria musical a sus espaldas. ¡Y tenía que ser Brighton y tenía que ser 1974!

En el panorama musical estaban los Beatles y los Rolling pero también Deep Purple, David Bowie, Bob Dylan, Jethro Tull, Supertramp, etc. al tiempo que se formaba The Ramones, probablemente una de las primeras bandas punk, tal vez la primera. 

 Hacer el amor y no la guerra estaba un poco "demodé" así que las flores en el pelo y las faldas largas y sedosas habían dejado paso a otro tipo de vestimenta más acorde con "la modernidad". Y ahí es donde entra Abba con sus trajes imposibles, hortera a más no poder, y con tanto artilugio y floripondio que parecen sacados de una pesadilla.

Curiosamente ahora se ha sabido que está no era exactamente la estética del grupo sino más bien la estética de la "desgravación de hacienda". Y es que la vestimenta de las actuaciones solo eran desgravables según la legislación sueca si se trataba de ropa que un ser humano normal no se pondría para ir a la oficina.

  
Gran parte de estos "disfraces" han quedado expuestos en el Museo para regocijo de los miles y miles de fans que desde hace ya casi un año tienen la oportunidad de bucear en su personal "abbamanía".

La mayoría se sumergen de lleno en la historia con el Audioguía que nos traslada a  los momentos más importantes del grupo, desde su fundación hasta su disolución. Pero la visita no acaba ahí porque esto es algo más que un museo, insistimos, esto es una oportunidad única de poder vivir la música de Abba, interpretarla a lo "karaoke", grabar esas interpretaciones y llevarlas a casa o de participar en concursos sobre 
  
Aquí todo es posible aunque para entrar hay que reservar. Para evitar largas y aburridas colas de espera es imprescindible comprar entrada "on-line", con fecha y hora de visita. La puntualidad nórdica es infalible y luego, una vez dentro solo hay que elegir si quieres ser Agnetha, Benny, Björn o Anni-Frid. ¿Quieres convertirte en una estrella del pop de los 70 por un día y disfrutar de una fama imaginaria? Entra en Abba El Museo, y tu sueño se convertirá en realidad.





martes, 18 de febrero de 2014

TURISMO - MALTA

MALTA - EL CORAZÓN DEL MEDITERRÁNEO

   La referencia que yo tenía era "El Halcón Maltés", la película de John Houston con Humphrey Bogart al frente del reparto.  Me encanta Bogart con su cara de pocos amigos y su mirada capaz de diseccionar al ser humano. Bueno, pues eso era lo que yo sabía de Malta pero el país no es eso. Es otra cosa. Porque un país que se encuentra en el corazón del Mediterráneo, a medio camino entre Túnez y Sicilia, que está formado por tres islas pobladas, Malta, Gozo y Comino, y otras dos sin poblar, Cominetto y Filfa, poco tiene que ver con la industria de Hollywood que la mayoría de las veces confunde el tocino con la velocidad. Y en Malta no hay confusión alguna. Ahí cada cosa tiene su sitio, cada piedra cuenta su historia y cada casa tiene su nombre.
El Bautizo del Hogar

   Me parece maravilloso bautizar el hogar con el nombre de un ser querido para que el cartero siempre sepa donde entregar una carta. Es una carta para Feliciana que vive en la casa de Tía María. ¿Que qué calle? Quien sabe y a quien le importa, porque Feliciana vive en la casa de Tía María, construida en su honor, en el pueblo de Paola, al sur de Valetta. Y el cartero lo sabe de la misma forma que conoce los nombres de los inquilinos de las casas en los pueblos de Safi, Attaré o Zebbug.

El encaje de bolillos
   Y este bautizo es un tesoro y los malteses lo saben de la misma forma que conocen la importancia de su habla.  En Malta hay dos lenguas oficiales, el maltés y el inglés. De ahí que miles de familias europeas, sobre todo españolas, deciden enviar a sus hijos a estudiar en verano.  Es un país pequeño, seguro, con historia y cultura y además inglés. Luego los chavales que llegan a miles estudian la lengua de Shakespeare, aunque aprender, lo que se dice aprender...... Ahora eso sí, hacen amigos y se lo pasan pipa a costa de mamá y papá que sueñan con el regreso de sus vástagos convertidos en perfectos lores o ladys británicos. Pero el inglés está ahí y todo el mundo lo habla perfectamente. También chapurrean algo de francés, español, italiano e incluso alemán porque eso es lo que da el turismo, la gran industria del país.
   Todos hablan  también maltés, una lengua  pura artesanía, lo mismo que su encaje de bolillos.  Muchos lingüistas opinan que se trata de un habla inclasificable y eso, al oído es precisamente lo que parece. Procede de un antiguo dialecto árabe-magrebí que luego ha ido prestando cosas del italiano, siciliano, griego e inglés. ¡Imagínense el resultado! Un idioma divertido que uno  cree entender pero que no comprende en absoluto. Ni patata.

Mis tesoros, grandes tesoros
En Malta las carreteras que cruzan las ilsas de norte a sur y de este a oeste forman un pequeño laberinto de caminos por donde antaño pisaron los cartagineses, árabes, normandos o romanos por citar solo unas pocas civilizaciones. Y no puedo imaginar que es lo que vieron en estas islas porque haber, lo que se dice haber..... no hay nada. Las islas están formadas por rocas sedimentarias formadas hace más de treinta millones de años, cuando los enormes ríos de Europa fluyeron hacia lo que hoy día es el Mediterráneo. Así se formaron estas islas de origen marino y que a simple vista ofrecen al visitante, al margen de su brillante historia, su bonita capital Valetta y sus pintorescos pueblos,  un montón de piedras que dicho de paso se extraen en canteras y se utilizan para la construcción.        Pero esto es una imagen superficial ya que el país tiene muchos tesoros, entre ellos,  sus costas, repletas de puertos naturales  bien protegidos, aguas profundas color negro y verde esmeralda, que han constituido el gran atractivo de los invasores de las islas; esto y su ubicación estratégica en el centro del Mediterráneo, por supuesto.

   Y otro tesoro, el Templo megalítico de Ggantija,  de los más antiguos del mundo y que junto con los de Hagar Qim, Tarxien y Mnajdra forman desde hace muchos años parte del Patrimonio de la Humanidad.  Algo tuvo que tener Malta hace casi seis mil años ya que atrajo la atención de gentes llegados probablemente de Sicilia.
Colonos que buscaron paz y tranquilidad en el corazón del Mediterráneo y que hallaron una tierra árida que sin embargo daba sus frutos. Es de suponer que llegaron gracias a la benevolencia de Horus, cuyo ojo es el símbolo protector de los navegantes. Una imagen utilizada en la antigüedad por múltiples culturas aunque en la actualidad ha desaparecido casi por completo. La excepción la encontramos en Malta donde los pescadores todavía se dejan proteger por estos ojos que en el corazón del Mediterráneo todo lo contemplan.



COSAS - DIXIELAND

DIXIELAND



   ¿Qué tienen en común un británico, un escocés, un sueco, un italiano y un holandés?  Pues facilisimo, el Dixieland, uno de los estilos del "Hot Jazz", que se desarrolló en Nueva Orleans a comienzos del siglo XX y que luego se desarrolló también en Chicago y Nueva York.  Muchas de sus canciones, como por ejemplo "When the Saints go Marching in" son mundialmente conocidas incluso por personas completamente ajenas al ritmo jazz.  Y el nombre de Dixieland se refiere al  "Viejo Sur", específicamente a lo que está al sur de la línea Mason-Dixon, fijada entre 1763 y 1767 para resolver un conflicto de fronteras en la Norteamérica colonial.

   El término de Dixieland se hizo especialmente popular en 1917, tras la primera venta millonaria de discos de la "Original Dixieland Jazz Band" y desde entonces ha dado la vuelta al mundo, con sus altibajos, hasta nuestros días. Así por ejemplo, en la década de los 30, con la llegada del "swing", la gran mayoría de los grupos dixieland tuvieron que abandonar cediendo el paso a nuevos sonidos y ritmos. En los 40 y 50 hubo un renacimiento del Dixieland lo que devolvió a los escenarios a muchos músicos ya retirados que revivieron sus tiempos de gloria. Nacieron también grupos nuevos que conscientemente imitaron a las glorias del pasado mientras que otros buscaron la innovación de este ritmo.

   El caso es que el Dixieland, con sus altibajos, siempre ha estado con nosotros en los últimos cien años gracias a genios como Louis Armstrong y ahora gracias a músicos de todo el mundo que intentan mantener este sonido y agradar al público. The New Orleans Jump Band nació hace 25 años en un lugar que nada tiene que ver con el jazz... Málaga. Desde entonces recorren España y Europa con su "show" participando en eventos y festivales. Hace tan solo unos días en la Fundación Frax, Albir, Alfaz del Pi.  

lunes, 10 de febrero de 2014

EL TRANSIBERIANO - LA MAYOR FORTALEZA DEL MUNDO

EL TRANSIBERIANO - LA MAYOR FORTALEZA DEL MUNDO    

Uno de los grandes mitos de la ciencia es que la Muralla China se ve desde el espacio.
Una auténtica leyenda urbana que según los expertos significaría que el ojo humano podría ver un cable de 2 cm de diámetro a medio kilómetro de distancia y tan siquiera el ojo más perfecto es capaz de semejante hazaña. Pero este hecho no  desmerece la grandiosidad de una obra que se creó con fines muy determinados, aunque luego funcionó para cosas muy diferentes,  y cuya construcción está rodeada de leyendas, algunas de ellas llenas de crueldad. Pero tampoco esto desmerece la inmensidad de esta obra que recorre gran parte de China y que en uno de sus tramos se encuentra muy cerca de Beijing. 
La fortaleza fue construida y reconstruida entre los siglos V a.C. y el siglo XVI con el objetivo de proteger al pueblo chino de las invasiones de los bárbaros que llegaban de Mongolia y Manchuria. Las últimas mediciones, contando con ramificaciones y construcciones secundarias, indican que la muralla tiene 8.851,8 kilómetros de longitud y se extiende desde la frontera china con Corea, al borde del río Yalu, hasta el desierto de Gobi, en Mongolia. Hoy en día, sin embargo,  se conserva en condiciones un 30 por ciento de la muralla que en su época de apogeo, durante la dinastía Ming, fue custodiada por más de un millón de guerreros. 
La Gran Muralla China es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1987 y una de las maravillas del mundo. Está hermanada con la muralla romana de Lugo, que también forma parte de la familia de los monumentos elegidos por la Unesco para honrar y salvaguardar las creaciones del ser humano. En este caso  puede sorprender porque tiene también fama de ser el mayor cementerio del mundo. Se calcula que más de 10 millones de trabajadores murieron en su construcción. 
Al igual que ocurre con las Pirámides de Egipto, resulta sorprendente como en épocas tan remotas se pudo construir algo tan grandioso. Es prácticamente imposible imaginar la cantidad de piedras utilizadas en los muros, escalones y torres de esta gran fortaleza y de cómo los trabajadores de hace cientos y miles de años, eran capaces de maniobrar bloques de piedra que pesaban varias toneladas. 
Se calcula que una quinta parte de la población de china participó en diferentes épocas en la construcción de la muralla y que muchos de los cuerpos de los obreros que murieron sirvieron para amortizar el peso de las piedras. Teniendo en cuenta el coste de tan magna obra, la mayoría de los trabajadores eran esclavos o prisioneros que trabajaban de sol a sol por un pedrusco de pan. La mayoría moría en el intento y eran reemplazados inmediatamente por nuevos infelices que no tardarían en fallecer. Parece ser que los jesuitas fueron los primeros en relatar la crueldad con la que eran tratados los “trabajadores” de la muralla.
   También hay leyendas que relatan el sufrimiento de muchas mujeres que lloraban la muerte de sus maridos fallecidos debido a la hambruna y el maltrato de los vigilantes de la muralla. Una de ellas, Chiag Un llegó a esperar hasta diez años el regreso de su marido y al ver que los años pasaban decidió ir a buscarlo. Cuando llegó al lugar donde supuestamente debía estar su marido los vigilantes se rieron de ella asegurando que el marido había fallecido hacía años y que si quería encontrarlo tendría ella misma que destruir el muro. La mujer suplicó a los dioses y lloró tanto que sus lágrimas creó un gran socavón en el muro que finalmente de se derrumbó dejando al descubierto el cuerpo de su marido. 
Este es solo un ejemplo de las múltiples leyendas que rodean la construcción de esta inmensa fortaleza cuya misión era proteger a los chinos de la invasión de los bárbaros del norte. Algo para lo que no funcionó ya que solo protegía a los habitantes contra grupos desorganizados de bandoleros pero no de ejércitos organizados que eran más que capaces de destruir y sobrepasar el muro allá por donde llegaran a pesar de su altura, 8 metros y de su anchura, unos 7.   
   Dar un paseo en la actualidad por la muralla es a veces un tanto complicado teniendo en cuenta que los escalones tienen en muchos casos una altura de medio metro. Parece ser que antiguamente se evitaban los escalones con amplias rampas lo que nos da una idea bastante clara de la función real de la muralla. Las torres que se encuentran a lo largo de todo el recorrido no solo servían como torres vigía sino también como "torres correo" por lo que la Gran Muralla China,  sirvió durante muchos años de vía de comunicación, tanto a modo de "autopista" como de "telefonía móvil". De torre en torre se avisaba sobre la llegada de caravanas, noticias de cualquier índole e incluso sobre la propagación de grandes epidemias y sirvió también para trasladar ejércitos a toda prisa y como  vía de comercio llegando con relativa facilidad a los países del Golfo Pérsico y posteriormente a los del Mediterráneo.







jueves, 6 de febrero de 2014

REFLEXION - EL ECO DE LAS BALAS

  EL ECO DE LAS BALAS

   Es casi imposible no emocionarse en las playas del desembarco porque ahí ha quedado escrita gran parte de la historia que cambió nuestro mundo.
Después de miles de años de evolución y desarrollo el hombre, en tan solo seis años, modificó el rumbo de su existencia mostrando además  su cara más cruel y menos humana. No voy a hablar de vencidos y vencedores, ni de buenos y malos, porque creo firmemente que nadie gana una guerra. Todos terminamos siendo perdedores porque el sufrimiento de un conflicto nos alcanza a todos, independientemente del resultado del mismo.

   La II Guerra Mundial ha sido el conflicto más sangriento de nuestro planeta y aunque las cifras no están nada claras los cálculos más pesimistas apuntan a que  el número de muertos supera los 70 millones de personas, entre civiles y militares. Y las lápidas que han quedado como testimonio en los diferentes cementerios de las costas del desembarco, en Normandía, hablan por si solas.
Varias generaciones de europeos fueron borrados de la faz de la tierra con la ayuda de un armamento que a medida que avanzaba la guerra era más preciso y sofisticado. 
 
Por eso resulta difícil no emocionarse. Un soldado alemán, sin nombre y apellido, un jóven de 19 años, otro de tan solo 18, un teniente inglés de 22, un americano de 25, rusos, polacos, finlandeses, holandeses, belgas .... y así en líneas interminables de tumbas donde descansan los restos de aquellos jóvenes que sufrieron un conflicto que si bien es recordado por las heroicidades de sus soldados debe ser considerado (esta y todas las guerras) como un fracaso del ser humano.
  El próximo 6 de Junio se cumple el 70 aniversario del desembarco y para conmemorarlo en las playas de Normandía se han organizado una serie de actividades que congregarán a muchos familiares de veteranos. Utah Beach, Omaha Beach, Gold Beach, Juno Beach y Sword Beach son las playas protagonistas del asalto que en un año llevó a la victoria a las fuerzas aliadas.
 ¿Pero porque Normandía y porque el 6 de Junio? La decisión se tomó Canadá, en el transcurso de la conferencia de Quebec en 1943. Las playas de la Bahía del Sena eran las más adecuadas ya que estaban menos fortificadas que la costa del Paso de Calais, que era precisamente donde los alemanes esperaban la gran operación. En la zona no había tampoco ningún gran puerto así que los aliados previeron dos grandes atraques artificiales cuyos restos todavía son visibles para los visitantes.
En cuanto a la fecha había que tener en cuenta que Rommel, al margen de los búnkeres construidos en puntos estratégicos, había mandado cubrir las playas con obstáculos. Era por tanto necesario contar con el ascenso de la marea para evitar que las lanchas empalaran
 y se necesitaba además luna llena para divisar bien los objetivos a bombardear. 45 minutos de fuego aéreo precedió la “hora H” y el 6 de Junio había entrado en la historia.
   En la actualidad esta fecha es conmemorada todos los años y a lo largo de la costa Normanda encontramos vestigios de lo que fue el desembarco, tanto al aire libre como exhibido en más de una veintena de museos.
Los aliados rinden así tributo a sus muertos y suponemos también que con la intención de que no se nos olvide una guerra que nunca debió ser.
La Pointe du Hoc, Grandcamp Maisy, Batterie de Longues-Sur-Mer, Musée des Rangers o el Musée Mémorial D’Omaha Beach son algunos de los puntos de interés que nos recuerdan los acontecimientos de esa madrugada que cambió el rumbo de la II Guerra Mundial.
  El gran memorial del desembarco se extiende desde Cherbourg hasta Honfleur, pasando por un buen número de localidades entre ellas Bayeux, fundada por los Bodiocasses, uno de los múltiples pueblos galos. Desde junio de 1940 fue ocupada por los nazis hasta que las tropas británicas la liberó   el 7 de junio de 1944 convirtiéndola en la primera ciudad francesa rescatada en el transcurso de la batalla de Normandía.
La ciudad se salvó prácticamente intacta de la guerra y hoy es un importante centro turístico en el que destaca su catedral románico-gótica y el famoso Tapiz de Bayeux, uno de los tesoros de Francia que data del siglo XI y que conmemora la Batalla de Hastings.

   A tan solo 30 kilómetros se encuentra Caen, la capital de la Baja Normandía, que fue liberada un mes más tarde. Se trata de una localidad de más de mil años de historia y la preferida por Guillermo el Conquistador que hizo construir un castillo y dos abadías, uno para hombres y otro para mujeres. Los monumentos han sido reconstruidos después de la guerra y en la actualidad destacan las calles peatonales del centro.
   Aquí se encuentra también el Memorial de Caen, inaugurado en 1988, y que se ha convertido en un auténtico centro internacional para la paz. Algo sin duda necesario en un mundo y en estas tierras donde según dicen todavía se percibe el eco de los disparos. 

miércoles, 5 de febrero de 2014

EL TRANSIBERIANO - LA CIUDAD DE LOS PIES CANSADOS

EL TRANSIBERIANO - LA CIUDAD DE LOS PIES CANSADOS

   Podría ser el título de una película pero "La ciudad de los pies cansados" es la reflexión sobre una de las metrópolis más grandes del mundo. Hablo de Beijing, la capital de la República Popular China, con una población de más de 20 millones de personas, lo cual no es mucho si lo comparamos con los 1.350 millones que tiene el país. En cualquier caso estamos hablando de una nación inmensa, con una superficie que se acerca a los 9,6 millones de kilómetros cuadrados, y hablamos también de una ciudad tan grande que casi alcanza una extensión de 17.000 kilómetros cuadrados, o lo que es lo mismo, el doble que la Comunidad Autónoma de Madrid.
    
     Resulta por tanto fácil de comprender porque  Beijing se convierte en la ciudad de los pies cansados, ya que por  mucho que uno ande la meta siempre está por llegar. En Europa estamos  acostumbrados a ciudades relativamente manejables con zona de compras bien definidas, de restaurantes, tenemos también las zonas de cines, de teatros mientras que los bares y cafeterías están distribuidos por todas partes.

     Pero Beijing es diferente empezando por el nombre.Los chinos creen que el universo es como un huevo y en el centro de ese huevo está su gran ciudad. Está claro que las dinastías chinas eran grandes, cultas e importantes, pero también lo era el Imperio Romano, el Reino de España en la época de la conquista, Francia de Napoleón y El Reino Unido en tiempos de las colonias.  Aún así Roma, la capital de ese gran imperio, sigue siendo una ciudad caóticamente manejable; Madrid es una pequeña pero pateable ciudad cosmopolita; París una magnífica ciudad turística digna de un emperador y Londres divertida por su capacidad de mezclar la modernidad con la historia. Son todas ellas capitales grandiosas, grandes,  pero sin exagerar.  Ahora bien, Beijing es otra cosa.


   La ciudad  ha sido  una de las muchas capitales antiguas de China con un pasado que se remonta más de 3.000 años. Una dinastía tras otra ha dejado aquí  su impronta cambiando además su nombre siguiendo el capricho de sus gobernantes.  Llamado Ji en la antigüedad, fue la capital del Estado de Yan, entre los años 770 y 476 a.d.C. Más tarde, en la dinastía Liao (907-1125), fue su capital temporal, llamada Yanjing, y en la dinastía Jin, se convirtió de nuevo en capital con el nombre de Zhongdu. Luego, con el gobierno Yuan pasó a llamarse Dadu y más tarde Jingsh y así hasta recibir su nombre actual. Y en este Beijing las cosas se hicieron a lo grande. No hay más que echar un vistazo al Palacio Imperial, la "humilde" morada del Emperador, que abarca una superficie de más de 720.000 metros cuadrados y con un recorrido de la entrada a la salida, de varios kilómetros.


    
    La Ciudad Prohibida, junto con el Palacio de Verano, fue probablemente el comienzo de las grandes dimensiones de Beijing que con la llegada de Mao se fue afianzando para establecerse definitivamente a finales del siglo 20 y sobre todo de cara a los juegos olímpicos del 2008. El país que durante muchos siglos había vivido de espaldas a la modernidad se atrevió por fin a asomarse al desarrollo y al crecimiento industrial. Y si hay que desarrollar, se desarrolla y en cuanto más grande y más alto mejor. Y el resultado es ahora una ciudad que tiene la plaza más grande del mundo, Tiananmen, dicen también que
la avenida más larga del mundo, Changan, con sus más de 40 km de longitud y que cruza la ciudad de Este a Oeste, cinco cinturones de autovías que conforman el eje circulatorio, además de múltiples centros comerciales, impresionantes rascacielos de los más afamados arquitectos del mundo y calles inmensas de al menos medio kilómetro de anchura. Y por si esto fuera poco Beijing tiene cinco Patrimonios de la Humanidad, siendo la única ciudad del mundo con tanto tesoro cultural establecido por la Unesco; la Gran Muralla, la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano, el Templo del Cielo y el Sitio del Hombre de Beijing.
      

    Y todo ello es magnífico pero hay que estar preparado porque los turistas salimos del hotel y nos ponemos a patear las calles, con el plano en mano ya que es la mejor forma de conocer una ciudad. Así que preguntamos ¿dónde está el mercado de la seda? Pues muy cerquita de aquí, responden los chinos, solo unas cinco manzanas.
Y andamos y andamos porque "muy cerquita" o cinco manzanas pueden ser 5 o 7 kilómetros, total nada, solo dos paradas de metros. ¿La Plaza de Tiananmen? Pues aquí al lado, a tres paradas de metro. Y así es como nuestros pies se cansan y nos recuerdan con su dolor todo lo que hemos caminado.