sábado, 14 de junio de 2014

NAVEGANDO TIERRA ADENTRO - MUNDIAL DE FUTBOL

DE SAVOYEUX AUXONNE – COMIENZA EL MUNDIAL DE FUTBOL

   El mundial había comenzado ya la noche anterior pero hoy viernes sería el día D. España contra Holanda y nosotros viajábamos con nuestra pareja amiga holandesa. Y el partido había que verlo juntos.
   La jornada se presentaba dura ya que al margen del calor (antes nos quejábamos del frío) teníamos muchos kilómetros por delante. Más de sesenta y aunque las esclusas ya eran pocas eso significaba unas siete horas de navegación. La meta era Pontailler- sur-Saone. Nada más salir de Savoyeux nos topamos con un largo túnel.










Da un poco de cosa pasar por túneles ya que si algo ocurre no se puede dar marcha atrás y no hay donde agarrarse literalmente. Sin embargo la cosa fue bien y nuestro recorrido hacia la meta avanzaba.
   








Pero….. Porque como he dicho en varias ocasiones, siempre hay peros. Llegados a Pontailler no había calado suficiente en la Marina, ni para nuestro barco ni para el de nuestros amigos.

A todo esto, ellos se habían quedado atrás ya que no pudimos ir juntos en una esclusa así que llamamos por radio para decir que seguíamos nuestro camino hacia el próximo pueblo, donde según la guía fluvial había un atraque con luz y agua. Mentira pura y dura, ahí no había nada más que un “aparcamiento” para autocaravanas, esas casas con ruedas que tanto gustan a los de centro-europa. Así que a seguir el camino, rumbo a Auxanne, que había sido la propuesta de Ingrid como meta del día a pesar de que estaba a más de 80 kilómetros. A la última esclusa llegamos a las cinco y media así que había margen de sobra antes del cierre ya que en este tramo es a las siete. Descubrimos además que en las esclusas caben tres barcos de sobra así que bajamos todos juntos un par de metros.
   Y por fin una marina en condiciones, dentro de un orden desde luego. Al menos el precio incluía luz, agua, servicios y ducha y recibimos información exacta de donde ver el partido. Auxonne es una fortaleza medieval en la que se dio a conocer un teniente llamado Bonaparte que insistía en enseñar en la Escuela Real de  Artillería establecida en la localidad. Toda la zona que rodea la marina sigue siendo terreno militar con escuelas incluidas así nos sentíamos de lo más seguros. El centro está lleno de casas muy antiguas y la Iglesia de Notre Dame, construida entre el siglo 13 y 15 es magnífica.

   Pero nosotros íbamos a lo que íbamos; el PARTIDO. Encontramos desde luego un restaurante con televisión y el dueño, un auténtico encanto, no dudó en cambiar el canal que estaba viendo su clientela habitual para agradar a “esos locos extranjeros del río”.


España tenía que ganar, desde luego, somos campeones del mundo. A veces pienso que campeones del mundo en hacer el ridículo ya que el resultado así al menos lo parece. De todas formas fue para unas buenas risas y muchos brindis por la amistad que va mucho más allá del futbol y de un mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario