jueves, 29 de mayo de 2014

NAVEGANDO TIERRA ADENTRO - VIAJANDO EN COMPAÑIA

VIAJANDO EN COMPAÑÍA
   Lo bueno de viajar es que uno hace amistades. Hoy hemos iniciado nuestro primer tramo de esclusas manuales. Para este tipo de trayectos, con nueve esclusas en total, es necesario llamar el día anterior al teléfono establecido y avisar de que vamos de tal punto a tal otro.
Porque de otra forma las esclusas manuales no funcionan.
   Amanecimos en Dun sur Meuse con otros cuatro barcos listos para iniciar el mismo recorrido hacia Verdun que nosotros. El holandés solitario, al que habíamos conocido en Mouzon y con el que charlamos amistosamente ya que al igual que nosotros tenía problemas con su motor. Yo me preguntaba cómo se manejaba en las esclusas, así en solitario, y el confesó que al principio había sido duro pero que a estas alturas se había ingeniado un sistema con unos ganchos etc. Viajaba solo, no porque fuera un solitario, sino porque su familia, mujer e hijos, eran más listos que él. Tú llevas el barco al Mediterráneo y luego nosotros vamos en avión para disfrutar de una bonita travesía bajo el sol tentador del mes de julio. El palo lo había mandado por camión con lo que  iba ligero de equipaje. Confesó también que quería  buscar un sitio, en los alrededores de Barcelona para guardar el barco en invierno con lo que el año que viene pueden, él y su familia, disfrutar del Mediterráneo. Él y sus hermanos etc. porque cuando alguien tiene un barco se apunta todo el mundo. Y es lo que yo digo ¿para qué quiero un barco si tengo amigos que ya tienen uno?
   Nos habíamos dividido en dos grupos. El holandés solitario viajaba con una motora grande de cuyos inquilinos sabemos todavía poco pero todo se andará porque soy cotilla por naturaleza. Una pareja con su gran yate, dos bicicletas y una moto a bordo. ¡Casi nada! Y todo con mandos a distancia, botoncitos que mueven las cosas y tecnología para todo. Coincidimos también con este barco, creo que fue en Maarssen aunque ellos solo pararon para comer.
   Estos dos iban detrás de nosotros manteniendo el riguroso orden de llegada al puerto. Los primeros en llegar algo antes que  nosotros, era un barco a motor llamada Lazy Lady, con el que habíamos coincidido en Stenay, pero con el que también habíamos compartido varias esclusas en Bélgica. Una pareja holandesa que se fijaron en que hablábamos español. Y él señor tan contento ya que tenía familia en Barcelona, un cuñado catalán, y visitaban con regularidad nuestro país. Hasta tal punto que se defiende bastante bien en nuestra lengua.
   Y ahí vamos lo cuatro barcos, en dos grupos diferentes (no caben más que dos a la vez en una esclusa) rumbo a Verdun. Las esclusas son manuales y eso significa que hay varios operarios al pié del cañón cada vez que llegas (por eso, si no avisas de que vas no hay nadie). Yo pensaba que una esclusa manual significaba que nuestro mando a distancia estaba inoperativo, pero no, lo de manual va mucho más allá. Significa literalmente manual.


Abren y cierran las esclusas con una manivela, primero una puerta, luego la otra. ¡Tecnología punta! Sólo se nos ocurre que el presupuesto para automatizar todas las esclusas no ha alcanzado. Claro que tiene también su lado positivo ya que da trabajo a una serie de señores que sino igual estarían en el paro.
Y además una nueva modalidad de esclusa........

1 comentario:

  1. Te veo un poco vaga.No veo que escribas nada.Aquí hoy hace mucho calor. Este fin de semana espero que estemos tranquilos. La semana pasada hicimos una "primada" y nos reunimos más de cuarenta

    Supongo que el 19 estarás en la Proclamación de Felipe VI y escribirás algo al respecto si no se te ha olvidado escribir. Bss.

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