martes, 9 de junio de 2020

EL COVID DESDE MI TERRAZA - DÍA OCHENTA Y CINCO

DIA OCHENTA Y CINCO – DOMINGO 7 DE JUNIO 

DOMINGO DIA DE FUTBOL

  

      Recuerdo los domingos por la tarde en una España sumida en el mundo del fútbol. Porque los domingos por la tarde sólo había eso, fútbol. Los estadios abarrotados. En la uno y en la dos, que eran los dos únicos canales de televisión que había, se retransmitían los partidos más importantes. En la radio, los locutores saltaban de estadio en estadio, narrando los goles, las faltas o los fuera de juego de todos los partidos que se estaban jugando en ese momento.

      Eran tardes soporíferas en las que los gritos de gol en los vecindarios se mezclaban con insultos al árbitro y palabrotas maldiciendo a los jugadores del equipo contrario. En los bares se reunían peñas enteras que entre el denso humo de los cigarrillos y la mala imagen de los televisores de entonces a duras penas adivinaban lo que estaba ocurriendo en el campo. La señal se iba para volver acto seguido acompañado de las maledicencias de los espectadores.

      Las calles de ese Madrid de los años sesenta, que por la mañana se habían llenado con la gente que iba y salía de misa, que se reunía para un aperitivo o que sencillamente paseaba para disfrutar del sol de la mañana, se quedaban vacías a partir de las siete de la tarde. En las calles no quedaba un alma.

      Los bares estaban abarrotados sin distancia social, nadie sabía lo que era una mascarilla, la tele no tenía señal digital y la alegría iba acompañada de abrazos a la hora del gol sin virus a la vista. ¡Qué tiempos aquellos!

      El fútbol, más o menos como el de ahora, nace en 1863, cuando se funda en Londres la Asociación de Fútbol Inglesa, aunque el juego como tal ya existía con ciertas variaciones desde hacía siglos. Eran juegos de pelota, una portería y con reglas que se caracterizaban sobre todo por su falta de organización y extrema violencia. Vemos que, en cuanto a este último punto, la cosa no ha cambiado demasiado.

      El caso es que este deporte tuvo su gran desarrollo en el siglo XIX y aunque existían varias reglas, o códigos, fue en 1848 cuando representantes de varios colegios ingleses se reunieron en la Universidad de Cambridge para crear el Código Cambridge, que sentaría las bases del reglamento del fútbol moderno. Quince años más tarde se funda la mencionada Asociación y luego en 1904 la FIFA lo que significa que el deporte se ha expandido por todo el mundo.

      En España el primer club fue creado en 1878 por trabajadores ingleses de las minas de Río Tinto en Huelva. Sin embargo, desapareció a los pocos años aunque dejó su huella ya que el club español más antiguo es el Recreativo de Huelva, fundado el 23 de diciembre de 1889. "Blanca y azul es la bandera, de mi Huelva marinera" reza su himno.

      Hoy en día el fútbol es una multinacional que mueve dinero a gran escala y que interesa tanto a hombres como a mujeres. Allá por la década de los sesenta, las tardes del domingo eran masculinas, ahora el fútbol no tiene una tarde, las tiene todas y hay ligas masculinas y femeninas además de forofos y forofas.

      ¡Con lo tranquila que yo estaba sin tener que escuchar todos los días el rifirrafe entre la liga y la federación o las discusiones de si ese era realmente un gol o si solo pretendía serlo! ¡O las disculpas del deportista de turno por haber montado una fiesta la noche antes del partido o por haber conducido sin carnet a 200 por hora! Si, porque el fútbol no es solo un deporte, es un mundo entero en el que algunos deportistas brillan por sí solos, no solo por jugar bien sino por su carisma, mientras que otros no brillan ni tan siquiera con una bombilla encendida en la cabeza, sencillamente porque no la tiene. La cabeza quiero decir.

      Hace tres meses, todos los involucrados en este laberinto de estrellas y estrellados, amenazaban con volver lo antes posible y ahora esta amenaza se va a hacer realidad. El miércoles vuelve la liga, el liguero y el ligón, para la alegría de muchos y el horror de otros tantos. Eso sí, vuelve a puerta cerrada por aquello de la distancia social, el virus, los contagios y el rebrote.

      Mañana lunes amenaza tormenta. Caída brusca de las temperaturas hasta tal punto que pueden caer copos de nieve en las montañas del norte. ¡Y yo con estos pelos!

 

 





1 comentario:

  1. Yo siempre he dicho que a los latinos nos va la marcha, a unos más que a los otros, pero nos va. No se si los que nos consideramos normales somos anormales o viceversa pero lo que si se es que no se puede permitir que ocurran estas cosas ya bien entrado el siglo XXI, porque si no se permitía en el tiempo de nuestros abuelos que era el siglo XIX y XX como es que vamos al revés.
    Y en el fondo la culpa la tiene la propia sociedad porque dejamos que estas cosas ocurran y permitimos que otras menos importantes sean castigadas duramente. Amen de que con los políticos que rigen este país podo se puede hacer. yo optaría por pagarles un cursillo acelerado de ética y comportamiento cínico, y no cívico, para ver si mejoran algo y actúan con prudencia...aunque seguro que es pedir demasiado. Dios los acoja en su seno.

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