miércoles, 29 de abril de 2020

EL COVID DESDE MI TERRAZA - DÍA CUARENTA Y CINCO

DIA CUARENTA Y CINCO – MARTES 28 DE ABRIL 

LIBERTAD A LA VISTA  

 

 

      Llevo dos días limpiando y voy a buen ritmo. Más me vale porque el sábado nos "sueltan" al menos durante un rato para dar un paseo. Me imagino que será como en la cárcel cuando toca patio. Así que el sábado los mayores tenemos patio y no voy a ser la única en no salir. ¡Dios me libre! Seré de las primeras y será todo un reto para mi persona.

      A ver, tendré que pensar que me pongo. Los del tiempo dicen además que hará bueno así que me tengo que organizar bien. Un buen peinado, crema protección cincuenta y tal vez un pantalón largo de entretiempo con una blusa a juego. Algo para conjuntar con la mascarilla, aunque la verdad esa no pega con nada.  Tampoco quiero ir demasiado elegante porque no voy a ninguna fiesta, pero después de tanto tiempo "sin arreglar" hay que ponerse de nuevo las pilas.

      Creo que a la mayoría ya se nos ha olvidado lo que es salir y sobre todo lo que es arreglarse para ir a la calle. ¡Que sofoco me va a dar! Voy a tener que mentalizarme durante los próximos días para poder afrontar la salida con tranquilidad. También revisaré mi armario para elegir el vestuario ¡Que Nervios!

      Y ahora la pregunta del millón ¿a dónde vamos? ¿Podremos alejarnos un kilómetro o tal vez más? ¿Y eso como lo medimos?

      ¡Bombilla! ¡Se me acaba de encender la bombilla! Me llevo un metro, de esos que utilizan los carpinteros, que son metálicos y vienen enrollados en una pequeña bobina. Tengo varios, aunque los tengo que buscar, pero seguro que están a mano. Calculo que miden unos tres metros así que será perfecto porque la distancia a guardar entre dos personas es de dos metros por lo que tres será mejor. Definitivamente me voy a la calle con mi marido, el coge una punta del metro y yo la otra, nos distanciamos esos tres metros y luego nos vamos pasando el uno al otro hasta completar el kilómetro.  ¡Excelente! ¡Ha sido una idea brillante!

      Pero vuelvo a la pregunta de antes ¿a dónde vamos? Decía mi marido que podemos ir a tomar una caña, pero los bares están cerrados. Saliendo de casa tenemos la opción de ir hacia la izquierda o hacia la derecha, recto es imposible porque nos damos de bruces con el mar.

      Si vamos a la derecha disfrutaremos del suave oleaje rompiendo en la orilla. Será un paseo tranquilo, aunque puede llegar a ser concurrido porque la "ruta del colesterol" es estrecha y muy popular. Seguro que más de uno sale a correr para recuperar el tiempo perdido. Pero lo peor de esta ruta no son los del "footing" sino los mayores montados en sus carricoches eléctricos, con el perrito en la cesta  y que van por el paseo como si fuera su carril privado. Claro que ante la amenaza del Covid 19, son o serán, muchos los extranjeros jubilados que habrán decidido regresar a su país de origen para pasar ahí el confinamiento con lo que tal vez no esté tan lleno.

      Si vamos a la izquierda tenderemos un paseo más urbano, pero también con playa. Es mucho más ancho, por lo que no habrá aglomeraciones, pero claro, ahí estarán todos los papás y las mamas con los niños, las pelotas, las bicicletas, los patinetes y todo el descontrol que eso conlleva. No me importa porque pobretos, lo que han sufrido estas semanas metidos en casa, pero con ellos también me sentiré invadida y dificultará mucho mi método de medición de distancia.

      ¡A ver si lo mejor va a ser quedarse en casa! Sobre todo, después de leer el programa de desescalada presentado por nuestro presidente. Un programa que ha suscitado cientos de chistes y memes en las redes sociales. Nos reímos con Trump, el Iluminado, que dice barbaridades peligrosas, pero es que los nuestros no tienen desperdicio. Menos mal que todavía nos queda el sentido del humor.

      La desescalada comenzará el próximo 4 de mayo y tendrá cuatro fases, del 0 al 3, cada una de ellas con sus limitaciones de movimiento, pero también incompatibles entre sí. Me explico recordando uno de los memes: “Si mi provincia está en fase 3 y quiero ir a otra que está en fase 3 pero tengo que pasar por una que está en fase 1 tengo que dar un rodeo por otra que esté en fase 3 y luego coger 1 avión y 5 trenes”. Así están las cosas, pero pronto lo tendremos más claro: “¿Y sabes cómo llaman pedir unas patatas bravas con una cerveza? - ¿Cómo lo llaman? -Fase 1.”

      Mañana miércoles, todo el día. Os iré contando.

1 comentario: