jueves, 23 de abril de 2020

EL COVID DESDE MI TERRAZA - DÍA TREINTA Y NUEVE

DIA TREINTA Y NUEVE – MIERCOLES 22 DE ABRIL 

INFORMACION PRIVILEGIADA

 

 

      Estoy convencida de que el dueño del Tsunami tiene información privilegiada.

      Tsunami es el chiringuito que está en la playa enfrente de casa. Desde el año pasado tiene licencia para abrir todo el año y la verdad es que es uno de los lugares más concurridos del pueblo. Por aquí pasan cientos, por no decir miles, de personas todos los días recorriendo la ruta del colesterol y a quien más o a quien menos, le apetece un café, un refresco, la cañita, el vermut, o el vinito, en fin, todo un mundo de posibilidades para quien disfruta del mar.

      Pero no iba a eso. Lo que quería contar era lo de la información privilegiada. Resulta que han empezado a arreglar el chiringuito. Así de pronto. Anteayer trajeron material y ayer empezaron los operarios a instalar la plataforma de madera para las mesas y también pondrán de nuevo la pérgola que tenía el año pasado. Y digo tenía porque el último temporal lo arrancó de cuajo. Las olas se llevaron sin miramientos toda la estructura, paneles solares incluidos. Fue un espectáculo aterrador, pero el mar es poderoso y se lleva lo que considera suyo. Y desde luego suya es la playa invadida por el chiringuito.

      Digo lo de la información privilegiada porque si están empezando a arreglar el "local" significa que tienen al menos una mínima noción de fecha de apertura. Espero que sea pronto porque el Tsunami llena nuestra playa de vida. No es una gran playa, más bien un montón de piedras, pero es un rincón de nuestro pueblo. Y así tal vez regresará también el Cisne.

      En cuanto a lo que nos tiene confinados, el virus, no sé qué decir.  Recordar tal vez que hoy es el día de la tierra y me viene a la memoria lo que hace unos días destacaron muchos científicos. Aseguraron que hay una estrecha relación entre el cambio climático y la aparición de extraños virus de los que nunca antes se supo. Así que hoy han insistido sobre el tema y creo que todo tiene lógica.

      Hace unos días el director de la WWF en España dijo que el ser humano, en su afán de aumentar el desarrollo tecnológico e industrial, con sus ganas de progreso desmesurado y su  absoluta falta de respeto por la tierra, se ha cargado la biodiversidad. Bueno, el director solo dijo que nos hemos cargado la biodiversidad, el resto es de cosecha propia.

      La biodiversidad del planeta es lo que mantiene el equilibrio en la naturaleza, nada va a más y nada va a menos, ni para un lado ni para otro. Es el equilibrio perfecto. Lo mismo pasa con nuestros cuerpos. Si todo está equilibrado funciona perfectamente y nos mantiene sanos. Pero si falla algo, mal asunto. Así que como hemos destruido la biodiversidad también nos hemos destruido a nosotros mismos.

      Y ahora tenemos otras dos semanas de confinamiento por delante, aunque los niños van a poder salir a la calle. Eso sí, con una normativa que rozaba la más absoluta estupidez. Menos mal que recularon y propusieron una norma más sensata. Porque mandar a los niños al supermercado donde el contagio puede ser monumental ¡es la bomba! Es mejor que vayan al parque a correr, montar en bicicleta o patinetes y donde la posibilidad de que alguien te estornude a la cara es mucho menor. Sin más comentarios, aunque en el fondo daría para una enciclopedia entera.

      Y dicen que mañana más. Yo voy a por pescado, a ver si encuentro mascarillas a 96 céntimos, algo de compra en el supermercado y no sé si hacer acopio de vino online o conformarme con un par de botellas de cara al fin de semana ¿Qué me sugerís?

      Mientras tanto disfruto de mis orquídeas.

 

 

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