sábado, 11 de abril de 2020

EL COVID DESDE MI TERRAZA - DIA VEINTISIETE

DIA VEINTISIETE – VIERNES 10 DE ABRIL 

UNA PROCESIÓN IMAGINARIA 

  

     Creo que el confinamiento se está convirtiendo en un gran reto para nuestra imaginación. No solo porque tenemos que ocupar todas las horas del día con alguna actividad para no caer en el aburrimiento, sino también porque coincide con la Semana Santa y sus procesiones. Y desde luego está demostrando eso que se dice "la imaginación al poder".

      ¿Que no salen las procesiones? Proyectamos la del año pasado contra una fachada. ¿Que no hay aglomeraciones en las calles? Rompemos el silencio sepulcral con una saeta a media noche. ¿Que no hay tamborrada? Pues claro que sí, en Calanda hay que romper la hora todos los años. Cada uno en su terraza con el tambor en mano. Y las terrazas más adornadas que nunca, con flores, velas y mantos religiosos. ¿Quién ha dicho que no celebramos la Semana Santa? 

El caso es que hoy viernes santo es la procesión de mi pueblo a la que nunca falto. Me encanta. Pero este año no va a poder ser porque no me dejan salir y además no hay. Así que echo mano de mi imaginación y repaso en el móvil las fotos del año pasado. A fin de cuentas, la procesión en sí no varía mucho de año en año y como dije ayer, se lleva por dentro.

      Ayer echaron Ben Hur en alguno de los canales de la tele y hoy toca los Diez Mandamientos con Charlton Heston. La programación televisiva sigue siendo la misma desde que era una niña, aunque echo en falta el Séptimo Sello de Ingmar Bergman. Hace tiempo que no la echan. Una película que formaba parte de la tele en estos días de recogimiento religioso. Aunque nunca entendí el motivo. Un caballero del medievo que juega al ajedrez con la muerte, el de la guadaña que espera ganar la partida para llevarse el alma del cruzado. ¿? Ahí quedan las interrogaciones. Pero claro, eran otros tiempos.

      En cualquier caso y teniendo en cuenta el encierro, debo decir que los diferentes canales de televisión no están haciendo demasiado para acompañar al ciudadano que no puede salir de casa. Nos bombardean con noticias sobre el coronavirus en vez de hacer programas de entretenimiento y formación. Yo llenaría el horario de la mañana con gimnasia para niños, para mayores, cuentacuentos, clases de lectura y pequeños documentales sobre matemáticas, biología y geografía.

      También historia porque ahora se vuelve a hablar de la anterior pandemia catastrófica que asoló al mundo hace cien años. Fue coincidiendo con el final de la primera guerra mundial, la guerra de las trincheras, y ha pasado a la historia como la pandemia de la gripe española. Aunque las cifras son inciertas, se habla de 50 millones de muertos por esta enfermedad que nada tenía que ver con España. Sin embargo, la conocemos con ese nombre porque nuestro país, en la primera guerra, era neutral y cuando empezó la pandemia fue la única nación que se hizo eco de la gravedad del asunto no censurando la información. Los demás países estaban demasiado ocupados con sus asuntos de guerra y de dar una buena imagen a sus ciudadanos. De ahí que ha pasado a la historia como la Gripe Española y aunque se desconoce el origen del virus se especula que nació en China, Francia o Estados Unidos.

      Me llegan noticas de varios sitios que a mi parecer son interesantes. En Finlandia, la responsable de comprar material sanitario, se ha quedado en la calle. ¡Que la han echado de su puesto de trabajo directamente! ¿Qué por qué? Pues porque compró en China mascarillas inservibles, defectuosas. Como las pruebas rápidas que nuestro gobierno adquirió del mismo país y que no se pueden usar. ¿El responsable español de esa compra sigue en su puesto?

      Como veis, hago preguntas. Por favor, si alguien tiene la respuesta me lo haga saber.

      Y así se acaba el Viernes Santo con la procesión imaginaria. A la espera ahora del sábado, que será mañana, y además todo el día.

      Voy a sorprender con la comida.















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