sábado, 25 de abril de 2020

EL COVID DESDE MI TERRAZA - DÍA CUARENTA Y UNO

DIA CUARENTA Y UNO – VIERNES 24 DE ABRIL 

OCURRENCIAS

 

 

      Trump El Iluminado. No sé si comentar las ocurrencias del presidente estadounidense porque la verdad es que me entra la risa, por no decir la gran carcajada. ¿Cómo se puede ser tan ¿.........? Tan siquiera se me ocurre un adjetivo para calificarlo.

      ¡Inyectar desinfectante a los enfermos de Covid 19!  ¡Es que no puedo dejar de reír! ¡Y encima se lo cree! El Doctor Trump en persona. Bueno, le voy a echar un capote para que luego no digan.

      Resulta que Trump habrá pensado que el alcohol es un buen desinfectante así que un buen whisky en vena y se acabó el coronavirus. No sé cuántas copas se habría tomado antes de llegar a semejante conclusión, pero seguro que más de una. ¡Sorprendente! Y los americanos seguro que tan panchos. Ni se habrán dado cuenta de lo peligroso que es ese hombre que dirige el futuro de su país. ¡Y encima le volverán a votar en las próximas elecciones!

      Después de reír suspiro y doy gracias de que los de aquí no tienen esas ocurrencias "divinas" procedentes del más allá.

      Pero que no se confunda nadie. Con estas palabras no avalo la gestión de nuestros gobernantes. Porque todo hay que decirlo. No lo están haciendo bien y a veces tienen algunas ocurrencias aunque no tan peligrosas como la de Trump.

      Hoy también han comentado en las noticias que el campo necesita temporeros. Los inmigrantes que tradicionalmente llegaban a nuestro país para la recolección de frutas y verduras no pueden viajar en estos momentos por lo que la cosa se complica. Hay que buscar trabajadores nacionales, pero parece que no hay suficientes. ¿¿¿??? Siento decirlo, pero hay cientos de miles que se han quedado en el paro y podrían trabajar en el campo durante unos meses. Eso aliviaría un poco las arcas del contribuyente al tiempo que le da la posibilidad al trabajador nacional a familiarizarse con los cultivos del país.

      Hace una semana hubo un reportaje de Francia en el que un ingeniero, ahora en paro, decidió reciclarse durante un tiempo y le contrataron para plantar verduras. Él estaba encantado porque siempre es mejor dedicar el tiempo a algo útil, decía, que dejarlo pasar con cosas inútiles.

      En otros países, esta reconversión laboral es obligatoria en situaciones de crisis y alarma. Y que a nadie se le caigan los anillos por trabajar en algo tan esencial como lo es la agricultura. Yo estaría encantada porque es mejor que estar encerrada en casa. Además, me encanta el contacto con el campo, el olor a tierra y ver el milagro de la naturaleza.

      El domingo salen por fin las pequeñas criaturas. Veremos a ver cómo queda la cosa. Hay muchos que van a salir con miedo porque han oído hablar tanto del bicho que para ellos se ha convertido en un gran monstruo come-personas. Espero que enseguida se den cuenta de que, con un poco de cuidado, siguiendo las instrucciones de mamá y papá, todo irá bien.

      De momento mañana es sábado y hemos quedado con amigos para el aperitivo. También estoy seriamente pensando en comenzar mi limpieza general. Me da una pereza. A ver mañana con que ánimos me levanto.

 

 

















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